miércoles, 28 de enero de 2009

Seguimos mujer

Soy una mujer que va en autobús desgranando los sentidos del día lentamente, recordando lo que ha vivido en una mañana de miércoles. Una mujer que tiene seca la boca superficialmente y siente distinta su propia lengua que suave humedece.
Soy una mujer con un montón de preguntas de las cuales no entiende la mayoría, una mujer que de tan intenso el instante se desvanece en una nada que de repente aparece sin jamás esperarla, ni recordarla.
Soy una mujer que se pregunta quién es cuando vive, en lo que conoce ser, lo mejor de su vida.
Una mujer que vive su sueño y ahora se pregunta dónde diablos están los sueños.
Soy una mujer que despierta a cada instante con un sonido de ventanas que golpean a causa de un viento lejano y ajeno, una mujer que en su propia casa, sabe que hay vientos y ventanas mal cerradas.
Soy una mujer que escribe lo que le pasa porque el acto de pensarlo es díficil y cree así será fácil. Una mujer que no sabe qué va a pasar. Una mujer pez.
Soy una mujer que bebe cerveza en la cocina y nota sus párpados inflados al inclinar el líquido hacia sí, una mujer que mira entonces al conjunto del espacio y se siente árbol. Soy una mujer llanto.
Soy una mujer que cree que si algo quieres de verdad sucederá, pero tienes que decidir primero que suceda. Soy una mujercilla por ahí en este devenir mujer atareada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una mujer que
recuerda,
se pregunta,
vive su sueño,
despierta a cada instante,
escribe,
no sabe (menos mal),
bebe cerveza en la cocina,
se siente árbol (¿por qué?)

¡Claro que tiene que sentirse atareada...!

Espero que siga despertando de su sueño.

Luisa

Amaia Aguirre Artola dijo...

Seis meses sin escribir, ya te vale jefa.¡Espabila!