La vida se deshoja, es una flor intensa y llena de lluvia que se abre única ante el sol, extiende finamente sus risueños filex y expira, mantiene el gesto absolutamente único y muere.
La muerte es una tierra, un terruño seco que se retuerce y deshebra absurdo y payaso, despliega su aliento en el desierto al que tiende palpitando astío y ríe sordo, eco de sombras, busca ansiosamente la vida para llevársela colérico loco, un puño de humo veloz recorriendo la superficie, buceante intenso músculo de nada, y cuanto mas intensa es la vida que arranca mas se hincha y crece.
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1 comentario:
Siempre vence la vida.
La vida se eleva, se expande, rompe los débiles hilos del humo gris que enreda sus piés, lo dispersa, lo elimina. Su poder es inmenso, su lucha incesante, su paso firme, su aroma es sutil y penetrante.
La vida vence siempre a la muerte, hasta cuando se funde con ella,... renace y vuelve a elevarse al espacio infinito. La vida bebe vida... y muerte.
Luisa.
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